Ayer a última hora de la mañana los niños y yo estuvimos viendo "El libro de la paz" y después inventamos nuestro propio cuento. ¡Nos quedó una historia preciosa!
Érase una vez una paloma blanca llamada Paz, que ayudaba a la gente. Ella era la encargada de decirles a todos cómo debían hacer la paz.
Cuando alguien tiraba algún papel en la calle, ella les decía que lo recogieran y lo tirasen a la papelera, para que las calles estuvieran siempre limpias.Si alguien quería coger algo que estuviera alto y no llegaba, ella le ayudaba.
Ella siempre decía que debemos ayudar a las personas mayores que no pueden andar bien o cruzar la calle ellos solitos.
En el cole, cuando a algún niño se le caían los colores, ella decía a los demás que había que ayudar a recogerlos.
Además, cuando la palomita Paz veía que el mar estaba sucio, y que había papeles, latas de refresco, bolsas o cualquier otra basura en el agua, ella lo recogía y lo llevaba a los contenedores de reciclaje. ¡La palomita Paz se enfadaba mucho cuando la gente no tiraba las cosas a la basura!
Si la palomita Paz veía a alguien pelearse, les decía que eso no estaba bien, que era mejor darse un beso, abrazarse y pedir perdón.
Les decía a los niños que no tirasen piedras a los demás, que era mejor jugar entre todos al escondite, al pilla-pilla, a subirse en los columpios, al veo-veo, al zapatilla por detrás...
La gente quería mucho a la paloma Paz, porque siempre ayudaba a las personas y hacía que el mundo fuera más bonito y todos estuvieran felices.
Por eso todos los años nos acordamos de la palomita blanca y celebramos el día de la Paz.
¡Hola Elena!Te ha quedado estupendo el blog con el nuevo diseño.Os felicito por lo bien que habéis trabajado la paz. Un beso.
ResponderEliminar¡Muchas gracias Pilar! Ahora a preparar el carnaval!!! Un besito!!
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